Tienes en las manos casi todo lo que necesita para provocar, excitar y jugar. Todo lo que te falte deberás buscarlo en tu imaginación. El riesgo es lo que espolea la excitación, una puntilla asomando por un escote, la sugerente visión de piel desnuda, un torbellino de bajas pasiones infladas por lo discreto, lo oculto, lo sutil.
Hace falta habilidad para ganar la partida, pero el azar no se puede controlar. Y aunque uno sea el rey del farol, solo una buena mano garantiza una buena recompensa. El ganador se lo lleva todo, pero en cuanto a que o a quien llevarse, eso dependerá de él.
Incluye:
- Librillo de instrucciones.
- 48 fichas de póker.
- Baraja de póker.
- Todo en castellano.